La región vive tensiones sobre el uso y acceso al agua. Proyectos emblemáticos como el Tren Maya plantean preguntas sobre su impacto en acuíferos, cuerpos de agua superficiales y ecosistemas sensibles, que requieren evaluación científica rigurosa y participación ciudadana activa. Al mismo tiempo, el papel de proveedores privados como Aguakan ha generado controversia y un camino pavimentado de incertidumbres. Lo cual deja sin posibilidades a una ciudad que merece un servicio de calidad. Aunado a esto, se ha denunciado la presencia de contaminantes en fuentes hídricas de Quintana Roo. Estas, y otras situaciones juntas, han motivado medidas legales para proteger el derecho humano al agua.
En este escenario, la Ingeniería Civil emerge como actor clave: no solo como ejecutora de infraestructuras como plantas de tratamiento, redes y estudios geotécnicos sensibles al entorno, sino como garante del servicio de agua digno y sostenible. Nuestra comunidad profesional entiende que cada diseño, cada cálculo, y cada modelo hidrológico pueden marcar la diferencia entre infraestructura resiliente y riesgo ambiental.
El Colegio de Ingenieros Civiles de Cancún cuenta con especialistas capacitados en estas áreas. Uno de ellos, el Ing. José Manuel Torres Muñoz, vicepresidente del consejo directivo, aporta experiencia técnica y visión estratégica en la búsqueda de soluciones integrales. Su compromiso refuerza nuestro interés gremial por participar de manera informada en la planeación de políticas hídricas.
Con la Semana Mundial del Agua en marcha, nuestra misión es clara: fortalecer el diálogo entre autoridades, sociedad civil y sector privado, para impulsar proyectos que garanticen acceso equitativo, protejan ecosistemas y respondan a los desafíos del cambio climático. La Ingeniería Civil en la Riviera Maya está lista para sostener este esfuerzo con conocimientos sólidos, ética profesional y compromiso comunitario.