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La niñez y la ingeniería civil: construyendo espacios seguros e integradores en Cancún

La niñez y la ingeniería civil: construyendo espacios seguros e integradores en Cancún

April 30, 2025, 2:06 p.m.

El 30 de abril celebramos el Día del Niño, una fecha que no solo reconoce la alegría y la energía de la infancia, sino que también invita a reflexionar sobre las condiciones que, como sociedad, ofrecemos para su bienestar. En este contexto, la ingeniería civil tiene un papel esencial: es la disciplina que da forma a los espacios donde crecen, juegan, se educan y se desarrollan las niñas y los niños.

En ciudades como Cancún, que han experimentado un crecimiento urbano acelerado, la planificación y el diseño responsable de infraestructura son clave para garantizar que la infancia tenga acceso a entornos seguros, incluyentes y funcionales. Desde el diseño de escuelas hasta la construcción de banquetas, parques y vialidades, la ingeniería civil está presente en cada rincón del espacio urbano.

Espacios seguros para una infancia protegida

Un entorno seguro para los niños implica más que solo ausencia de riesgos. Significa contar con infraestructura que promueva su autonomía, movilidad y bienestar. Banquetas amplias y sin obstrucciones, cruces peatonales visibles y accesibles, escuelas con estructuras seguras y bien ventiladas, y espacios públicos diseñados con materiales adecuados, son solo algunos ejemplos de cómo la ingeniería puede garantizar que la ciudad también sea de ellos.

En Cancún, iniciativas para renovar espacios públicos o implementar zonas peatonales han tenido un impacto directo en la calidad de vida de la infancia. Al involucrar al gremio de ingeniería civil en estos proyectos, se asegura que el diseño responda tanto a normas técnicas como a necesidades sociales.

Diseñar con una mirada inclusiva

La inclusión también debe ser una prioridad. Espacios públicos y escolares que consideren niños con movilidad limitada o con distintas formas de aprendizaje son un ejemplo de cómo la ingeniería puede fomentar una ciudad que abrace la diversidad.

Rampas, texturas diferenciadas, mobiliario accesible, buena iluminación y ventilación natural son componentes fundamentales en la construcción de infraestructura sensible a las distintas realidades de la niñez. También lo es el diseño de espacios recreativos que no solo entretienen, sino que educan, inspiran y permiten el encuentro entre niños y niñas de diferentes contextos.

Un compromiso desde el gremio

Desde el Colegio de Ingenieros Civiles de Cancún, reconocemos que cada obra tiene un impacto directo en las generaciones que hoy están creciendo. Por eso, cada vez que participamos en el diseño, revisión o supervisión de un proyecto, lo hacemos también pensando en quienes utilizarán esos espacios en el futuro.

El trabajo de la ingeniería civil no termina al colocar el último ladrillo. Va más allá: deja huellas en la forma en que la infancia vive su ciudad. Por ello, reafirmamos nuestro compromiso con el desarrollo urbano responsable, con el diseño que piensa en la infancia y con la colaboración con instituciones que comparten esta visión.

Construir el futuro desde hoy

Celebrar a la niñez es también una oportunidad para mirar con atención los entornos que les ofrecemos. Es comprender que cada metro cuadrado de ciudad también puede ser una herramienta de protección, de aprendizaje y de juego. Que una ciudad bien construida es, también, una ciudad más justa.

En este Día del Niño, hacemos un llamado a seguir trabajando desde la ingeniería civil con la convicción de que diseñar con la infancia en mente es una forma poderosa de construir